MADRID,
El Secretario General y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, P. Jose María Gil Tamayo, ha declarado sobre la mínima reforma de la ley del aborto que "no ha cambiado un ápice nuestra posición en este punto".
"Toda persona debe votar en conciencia, un diputado no es un engranaje de una maquinaria sin más, no se despersonaliza a la hora de ejercer la representatividad que le han otorgado sus votantes. Conserva también su conciencia y sobre todo el principio de coherencia y eso vale para cualquier representante político", ha subrayado el P. Gil Tamayo.
También ha recordado la nota que la CEE publicó el pasado mes de octubre ante la paralización de la reforma de la ley del aborto promovida por el exministro de justicia, Alberto Ruiz Gallardón en la que decía que "es especialmente grave la responsabilidad de quien habiendo incluido entre sus compromisos políticos la promesa de una ley que aminoraba en algo la desprotección de la vida humana que existe en la vigente normativa del aborto, han renunciado a seguir adelante con ello en aras de supuestos cálculos políticos" y ha subrayado que "hay bienes como el de la vida humana que son innegociables".
El portavoz de la CEE ha manifestado su sorpresa por la "tardanza del Tribunal Constitucional en pronunciarse sobre la inconstitucionalidad de la ley del aborto. Los retrasos no favorecen la justicia, sobre todo cuando hay toda una doctrina constitucional precedente por parte del alto tribunal que va por leer la Constitución en clave de la protección del ser humano en gestación".
Por eso ha reclamado "después de todo este tiempo de espera injustificado" que el Tribunal Constitucional "que tiene un deber para con la sociedad española se pronuncie a este respecto". "El aborto no es una cuestión política sino de humanidad y la voz no puedes ser solo del ámbito político o legislativo sino de la sociedad civil", ha subrayado.
La reforma de la ley del aborto es una modificación muy pequeña de la aprobada en el año 2010 por el gobierno socialista. De aprobarse la modificación propuesta la ley quedaría prácticamente igual, pero las menores de edad que quieran abortar deben contar con el permiso de sus padres.