REDACCION CENTRAL,
Hoy 14 de abril se cumple un año del secuestro de las más de 200 niñas de una escuela en Chibok (Nigeria) por parte de miembros del grupo terrorista musulmán Boko Haram. Al respecto, el Obispo de Maidiguri, Mons. Oliver Dashe Doeme, declaró que "nadie puede saber" dónde están y qué ha ocurrido con niñas.
"Cuando alguien entra en el territorio de los terroristas nadie sabe qué ocurre desde ese momento", explica Mons. Doeme a Europa Press. Por ello, manifestó que "nadie puede saber si han sido asesinadas o no".
La comunidad de Chibok se caracteriza por ser mayoritariamente cristiana y los terroristas de Boko Haram consideran como enemigos a todos los cristianos y a las minorías religiosas.
El secuestro se produjo a las 11:30 p.m. de la noche. Pese a que los 15 soldados encargados de proteger el pueblo recibieron información de que Boko Haram se planeaba un ataque a la escuela, estos no acudieron en su defensa. Solamente el vigilante de la escuela trató de bloquear la entrada de los terroristas. La agrupación ingresó al edificio con decenas de camiones y con soldados vestidos con el uniforme del ejército nigeriano.
Los terroristas saquearon la escuela, prendieron fuego a las instalaciones y subieron a las niñas a los camiones. Otras fueron obligadas a ir a pie. Terminado el ataque, condujeron a las jóvenes al bosque de Sambissa. Desde allí 41 lograron escapar.