VATICANO,
Escuchar y acoger el llamado de Cristo es un compromiso real y concreto para la construcción del Reino de Dios y no una emoción del momento, señaló el Papa Francisco en su mensaje para la 52° Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones que tendrá lugar el 26 de abril, cuarto domingo de Pascua, con el lema "El éxodo, experiencia fundamental de la vocación".
En su mensaje, el Santo Padre señaló que esta jornada se celebra hace 50 años para recordar "la importancia de rezar para que, como dijo Jesús a sus discípulos, 'el dueño de la mies… mande obreros a su mies'".
"Jesús –explicó Francisco–, nos dio este mandamiento en el contexto de un envío misionero: además de los doce apóstoles, llamó a otros setenta y dos discípulos y los mandó de dos en dos para la misión. Efectivamente, si la Iglesia 'es misionera por su naturaleza, la vocación cristiana nace necesariamente dentro de una experiencia de misión".
En ese sentido, dijo que "seguir la voz de Cristo Buen Pastor" significa aceptar "que el Espíritu Santo nos introduzca en este dinamismo misionero, suscitando en nosotros el deseo y la determinación gozosa de entregar nuestra vida y gastarla por la causa del Reino de Dios".
El Papa explicó que entregar la propia vida en actitud misionera "sólo será posible si somos capaces de salir de nosotros mismos", como un "éxodo".
La narración del éxodo del pueblo de Israel "representa una parábola de toda la historia de la salvación, y también de la dinámica fundamental de la fe cristiana. De hecho, pasar de la esclavitud del hombre viejo a la vida nueva en Cristo es la obra redentora que se realiza en nosotros mediante la fe".