MADRID,
Fernando Iwasaki, escritor peruano radicado en España, expresó su solidaridad con los cristianos perseguidos en Medio Oriente y África a manos del extremismo islámico, y aseguró que si bien no se considera "un ejemplo para nadie en materia de fe", estas matanzas "me conciernen".
Iwasaki, recientemente galardonado con el Premio Don Quijote de Periodismo, es el segundo de los siete hijos de Gonzalo Iwasaki Sánchez y Lila Cauti Franco, un matrimonio profundamente católico.
El escritor peruano tituló su columna del 12 de abril en el ABC de Sevilla "Je suis chrétien" ("Yo soy cristiano"), recordando la campaña de solidaridad "Je suis Charlie" surgida tras el ataque de extremistas musulmanes a la sede de la revista francesa Charlie Hebdo.
"He pensado mucho estas líneas antes de escribirlas, pues no me considero un ejemplo para nadie en materia de fe. Por lo tanto, no quiero que parezca que pretendo arrogarme virtudes y credenciales que no tengo. Tan sólo quiero decir que me conciernen las matanzas de cristianos en Kenia, Nigeria, Egipto, Siria, Libia o Afganistán", señaló.
Iwasaki aseguró que piensa en "las 200 niñas nigerianas secuestradas, en los coptos degollados, en los 18 mil palestinos cristianos que ahora mismo están en manos del terrorismo yihadista, en los 148 escolares que los talibanes ejecutaron en una escuela cristiana de Pakistán, en las 10 mil víctimas que el grupo terrorista Boko Haram asesinó en Camerún durante 2014 o en los niños sirios crucificados por ese califato totalitario que quiere crear una dictadura teocrática, y creo que es el momento de hacer hincapié en que soy cristiano".
"Una cosa es la solidaridad, la empatía o la conciencia humanista y humanitaria que debería llevarnos siempre a defender a los débiles, las minorías o los que sufren, y otra muy distinta es la conciencia de la pertenencia, porque esos cristianos muertos, perseguidos y torturados podrían ser mis padres, mis hermanos y muchas de las personas que más quiero", señaló.