ROMA,
"Esperamos que el gobierno investigue a fondo el problema del terrorismo para impedir que estos incidentes no ocurran de nuevo", exigieron los obispos de Kenia en referencia a la masacre de 148 personas –la gran mayoría estudiantes cristianos–, cometida por el grupo fundamentalista Al Shabab en la Universidad de Garissa.
Así lo expresaron en un mensaje de condolencias a los familiares de las víctimas asesinadas el Jueves Santo.
Según señala Radio Vaticana, en el mensaje, firmado por el Presidente de la Conferencia Episcopal de Kenia, Cardenal John Njue, los obispos agradecen al Papa Francisco por su firme condena de la masacre y elevan una oración por el alma de las víctimas, invitando a las instituciones de la Iglesia a prestar asistencia humanitaria a los heridos y los familiares.
"Al mismo tiempo –escribe el Cardenal Njue–, pedimos al gobierno que refuerce las medidas de seguridad, especialmente en las instituciones educativas del país, y que afronte las evidentes fallas en los servicios de seguridad".
Investigaciones posteriores al atentado demostraron que el atentado se produjo con la complicidad de ciudadanos kenianos, un hecho que lamentan los obispos. "Es triste que varios jóvenes de Kenia se radicalizaran hasta el punto de cometer actos de terrorismo contra sus propios conciudadanos... Es desagradable que algunos terroristas vivan entre nosotros y no sean denunciados a las autoridades competentes", lamentaron.