VATICANO,
El Secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Mons. José Rodríguez Carballo, asegura que la formación de los consagrados y consagradas es algo que "dura toda la vida".
Desde el Congreso Internacional de Formadores y Formadoras para la Vida Consagrada, que se celebra del 7 al 11 de abril en Roma, el Prelado explicó en declaraciones a ACI Prensa que "formarse a la vida consagrada no significa simplemente transmitir conceptos, -aunque sean necesarios-, sino que formar a la vida consagrada es formar a los sentimientos de Cristo Jesús hacia el Padre. Por eso la formación es permanente, dura toda la vida y los consagrados tenemos que sentirnos en formación todos los días de nuestra vida".
En el congreso participan unos 1.400 religiosas y religiosos de todo el mundo y se inició con una Vigilia de oración en la iglesia de la parroquia de San Gregorio VII. El evento concluirá el 11 de abril con una Misa en la Basílica de San Pedro a las 9:30 a.m. que será presidida por el Cardenal Braz de Aviz.
Los objetivos del congreso es clarificar cuáles son las urgencias formativas actuales. El primer día se analizó el concepto de formación en su integridad y en la conformación con Cristo. "Formarse a la vida consagrada no significa simplemente transmitir conceptos, -aunque sean necesarios-, sino que formar a la vida consagrada es formar a los sentimientos de Cristo Jesús hacia el Padre. Por eso la formación es permanente, dura toda la vida y los consagrados tenemos que sentirnos en formación todos los días de nuestra vida", afirmó Mons. Carballo.
El segundo día se analizaron las metodologías de formación, centradas en la metodología de formación ejercida por Jesús con sus discípulos. "Pensamos que es la correcta, es una metodología que yo definiría como un 'provocativo-interpretativo', es decir Jesús provoca a sus discípulos. Basta con ver el texto de los discípulos de Emaús: '¿De qué estáis hablando?', provoca. Y después interpreta: '¿Pero no sabíais que …?'", indicó el Prelado.
Por la tarde los formadores analizaron temas como la afectividad, la complementariedad entre el hombre y la mujer, el diálogo con las culturas dentro de la vida consagrada, justicia, paz y ecología, y la comunidad formativa.