ROMA,
Los participantes en el Congreso de Formadores de la vida consagrada que se realiza estos días en Roma (Italia), agradecieron el testimonio y fidelidad al Evangelio de los religiosos que acompañan a los cristianos perseguidos en Irak, Siria, Kenia, Nigeria y otros países, y llamó a la comunidad internacional a detener esta persecución que sigue cobrando vidas inocentes.
"Sentimos la urgencia de denunciar, 'con la voz frágil y potente del Evangelio', la persecución de los cristianos en diversas partes del mundo", expresa el comunicado firmado por el Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Cardenal João Braz de Aviz; y por el Secretario, Mons. José Rodríguez Carballo.
"Les agradecemos el testimonio de fidelidad a su vocación/misión de consagrados y su permanencia junto a quien sufre, al tiempo que les tenemos presentes en nuestra oración", señalaron.
Dijeron que "nosotros, consagrados y consagradas del mundo entero, nos unimos a la oración del Santo Padre Francisco y a la de toda la Iglesia para que la paz, don de Cristo resucitado, pueda prevalecer sobre el odio y la violencia y los hombres se reconozcan todos como hermanos".