VATICANO,
El Papa Francisco recibió este viernes en audiencia privada al Presidente de la República de Georgia, Giorgi Margvelashvili, quien luego se encontró en la Secretaría de Estado con Mons. Antoine Camilleri, Subsecretario para las Relaciones con los Estados.
Las dos reuniones transcurrieron en un clima de cordialidad y en ellas se brindaron la oportunidad de apreciar el curso de las relaciones bilaterales y de profundizar en algunos temas de interés común, en especial los relacionados con la contribución positiva de la comunidad católica local en los sectores de la actividad caritativa y de la educación, según informó la Santa Sede en un comunicado.
También se conversó "con preocupación" de las tensiones que afectan a la región y se subrayó que se debe buscar "cualquier solución mediante la negociación pacífica entre las partes interesadas".
No faltó una referencia al papel de Georgia en el continente europeo y a cuanto ha realizado recientemente en este ámbito.
Este pequeño país de 69.000 km² está situado en el límite entre Asia y Europa, aunque se le considera europeo. Se localiza en la costa del mar Negro, al sur del Cáucaso y comparte fronteras con Rusia al norte, con Turquía y Armenia al sur, y con Azerbaiyán al este.
Fue una de las primeras naciones en adoptar el cristianismo como religión oficial en los primeros años del siglo IV. En la actualidad, la mayoría de la población (84,6 por ciento) pertenece a la Iglesia ortodoxa y apostólica georgiana.