SANTIAGO,
"Reafirmo categóricamente que en la Pontificia Universidad Católica de Chile existe libertad de cátedra para sus profesores e investigadores, y que esta situación muy excepcional no la pone en duda", aseguró el Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica, Cardenal Ricardo Ezzati, ante la polémica surgida en torno a la no renovación del mandato canónico al sacerdote Jorge Costadoat como profesor en la casa de estudios, lo que algunos rechazan.
"Esperar que un profesor enseñe los contenidos fundamentales de un curso no es desconocer su libertad de cátedra, sino exigirle un mínimo de rigor que, a mi juicio, no se ha cumplido", expresó el Gran Canciller en un comunicado el pasado 5 de abril.
Afirmó que "como me lo han señalado, y ha quedado consignado por escrito, el profesor no se ha ceñido al programa ni ha entregado buena parte de los contenidos fundamentales del curso, desdibujando su esencia y obligando a algunos alumnos a estudiar la materia por sus propios medios. En mi evaluación, este elemento lo he sopesado como esencial".
En vistas a esta polémica, ACI Prensa conversó con Raúl Madrid, abogado y profesor del Departamento de Fundamentos del Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien sostuvo que "no puede invocarse una supuesta libertad de cátedra para proponer a los alumnos interpretaciones distintas de la Revelación o de dicho Magisterio", ya que "el objetivo de la universidad católica, y especialmente de su Facultad de Teología, es realizar el apostolado a través de la verdad, y no mediante la difusión del error" .
El abogado explicó que la libertad de cátedra es "la garantía jurídica de que disponen los académicos para realizar el trabajo propio de su especialidad, (…) sin que tal potestad sea arbitrariamente limitada por el Estado, las autoridades universitarias, sus propios pares o los alumnos de la institución en la que se desempeña".
Madrid fue enfático en afirmar que "los académicos de las universidades católicas tienen absoluta libertad para investigar y proponer hipótesis de trabajo, una vez sometidas a los estándares de rigor científico de cada disciplina, y puestas a disposición de la comunidad de pares o expertos. Lo que no se permite es usar la cátedra para difundir ideas o doctrinas contrarias al ideario de las universidades católicas".