VATICANO,
El Papa Francisco dirigió este miércoles su tradicional Audiencia General, dedicada en esta ocasión a los niños. El Pontífice señaló que ningún niño es un error y advirtió que el Señor "juzga nuestra vida escuchando aquello que le refieren los ángeles de los niños".
A continuación el texto completo gracias a la traducción de Radio Vaticana:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
En las catequesis sobre la familia completamos hoy la reflexión sobre los niños, que son el fruto más bello de la bendición que el Creador ha dado al hombre y a la mujer. Ya hemos hablado del gran don que son los niños, hoy lamentablemente debemos hablar de las "historias de pasión" que viven muchos de ellos.
Tantos niños desde el inicio son rechazados, abandonados, les roban su infancia y su futuro. Alguien osa decir, casi para justificarse, que ha sido un error hacerlos venir al mundo. ¡Esto es vergonzoso! ¡No descarguemos sobre los niños nuestras culpas, por favor! Los niños no son jamás "un error". Su hambre no es un error, como no lo es su pobreza, su fragilidad, su abandono, tantos niños abandonados por las calles; y no lo es tampoco su ignorancia o su incapacidad, tantos niños que no saben qué es una escuela, y no lo es tampoco todo esto. A lo sumo, estos son motivos para amarlos más, con mayor generosidad. ¿A qué sirven solemnes declaraciones de los derechos del hombre y de los derechos del niño si luego punimos a los niños por los errores de los adultos?
Aquellos que tienen el deber de gobernar, de educar, pero, diría, todos los adultos, somos responsables de los niños y de hacer cada uno lo que pueda para cambiar esta situación. Me refiero a la pasión de los niños. Cada niño emarginado, abandonado, que vive en la calle mendigando y con todo tipo de expediente, sin escuela, sin cuidados médicos es un grito que llega a Dios y que acusa el sistema que nosotros adultos hemos construido. Y lamentablemente, estos niños son presa de los delincuentes, que los explotan para indignos tráficos y comercios, o adiestrándolos para la guerra y la violencia.