MADRID,
El número de declaraciones de la renta a favor de la Iglesia Católica en España se ha mantenido estable, con tan solo la variación de una centésima, pasando de 34,87 al 34,88 por ciento, según explicó el vicesecretario de asuntos económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Giménez Barriocanal. Aunque este porcentaje casi no ha variado, sí ha habido una disminución considerable en la recaudación de un millón y medio de euros.
Giménez indicó que este cambio además de estar motivado por la crisis se debe a la nueva legislación para la hacienda foral de Guipúzcoa por la que la que el contribuyente ha sido obligado a elegir entre la casilla de la Iglesia Católica, la de otros fines sociales o una nueva casilla para la diputación foral, sin posibilidad de elección múltiple. En el resto de España no existe esta tercera casilla y es posible marcar las dos existentes.
Según ha apuntado Giménez Barriocanal, con esta disminución de la recaudación, "se trata de hacer más con menos dinero, y en épocas de crisis eso le ha pasado a todo el mundo y la Iglesia no es ajena al resto de la sociedad".
Giménez Barriocanal también ha presentado el plan de transparencia y modernización que pasa por la auditoría de la prestigiosa firma Price Waterhouse Coopers a las cuentas de nueve diócesis y también las de la propia CEE, para valorar la situación actual de la contabilidad y ofrecer recomendaciones de mejora.
El Vicesecretario de asuntos económicos de la CEE ha subrayado que se trata de "un paso adelante para mostrar al contribuyente en qué se invierte el dinero que da marcando la casilla y que es indispensable".
En la CEE están preparando un manual de buenas prácticas en la gestión, especialmente sobre inversiones financieras, que ayuden a saber la categoría ética de los distintos instrumentos financieros y en cuáles conviene y no invertir, así como protocolos que rijan los sistemas de compras y servicios en la Iglesia y que estén en consonancia con las buenas prácticas de gestión.