VATICANO,
El Papa Francisco presidió esta noche (hora local) el Via Crucis del Viernes Santo en las afueras del Coliseo Romano en la Ciudad Eterna, acompañado por miles de personas que rezaron con devoción en el día de la Pasión y Muerte del Señor Jesús.
En este Via Crucis, en el que una gran cantidad de personas participó portando velas y meditando en cada una de las estaciones, se leyó las reflexiones preparadas por el Obispo Emérito de Novara (Italia), Mons. Renato Corti, que les puso como título "La Cruz, cima luminosa del amor de Dios que nos protege - Llamados, también nosotros, a proteger por amor".
Entre los temas, entre otros, los cristianos perseguidos como el pakistaní Shabbaz Bhati que fue asesinado por los terroristas musulmanes de Al Qaeda en marzo de 2011.
En su testamento espiritual escribió: "recuerdo que un viernes de Pascua, cuando sólo tenía trece años, escuché un sermón sobre el sacrificio de Jesús por nuestra redención y por la salvación del mundo. Y pensé corresponder a su amor dando amor a nuestros hermanos y hermanas, poniéndome al servicio de los cristianos, especialmente de los pobres, los necesitados y los perseguidos que viven en este país islámico".
Entre las personas que portaron la cruz en esta especial oración, estaban fieles provenientes de países en donde los cristianos sufren una intensa persecución: en la sexta estación, dos religiosas iraquíes dominicas de Santa Catalina de Siena; en la séptima estación dos católicos sirios; en la octava estación dos personas de Nigeria; en la novena dos fieles egipcios; y en la décima dos católicos de China.