REDACCION CENTRAL,
Jesús en la cruz estuvo acompañado por su madre la Virgen María, unas cuantas mujeres y el más joven de los doce apóstoles, Juan. Así, en medio del peligro que corrían los discípulos del Señor, el más valiente no fue el de mayor edad o el más preparado, sino un simple muchacho.
En ese sentido, aquí presentamos algunas reflexiones sobre el rol de la juventud y de María al pie de la cruz.
"Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre: 'Mujer, ahí tienes a tu hijo'. Luego, dijo al discípulo: 'Ahí tienes a tu madre'. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa" (Jn. 19, 26-27).
Juan es conocido como "el discípulo amado de Jesús" y el único de los apóstoles que no murió martirizado. Tenía tanta confianza con Jesús que en la última cena reclinó su cabeza sobre el pecho del maestro, y el Señor no dudó en dejarlo al cuidado de su Madre.
En la figura del evangelista Juan se puede ver el cariño especial que Jesús tiene por la juventud. No la ahuyenta, ni la juzga, ni la menosprecia, sino que se muestra cercano y confía en ella para darle a la Iglesia algo preciado que tiene, su mamá.