El Arzobispo de México (México), Cardenal Norberto Rivera Carrera, y el Cabildo Metropolitano, alentaron a los sacerdotes y fieles a realizar en sus comunidades un Vía Crucis en reconocimiento a los 21 coptos egipcios decapitados en la costa de Libia por el Estado Islámico (ISIS), y como una manera de tomar conciencia de la persecución que sufren muchos cristianos perseguidos en el mundo por causa de la fe.
Para ello, en una nota del Servicio Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), se difundió una oración para ser recitada en el Vía Crucis y pedir a Dios que "por la intercesión de tus santos mártires", conceda a los fieles "fortaleza en las tribulaciones, valor en las persecuciones y la dulce esperanza de resucitar con tu Hijo".
El SIAME recordó las palabras del Papa Francisco, quien advirtió que para los perseguidores no importa que "sean católicos, ortodoxos, coptos, luteranos"; pues "son cristianos". "La sangre es la misma, la sangre confiesa a Cristo", señaló el Pontífice.
Sobre "el sanguinario asesinato de los 21 egipcios coptos", señaló que "ha sido un hecho terrorífico que ha dado la vuelta al mundo y ante el cual ningún cristiano puede quedar indiferente".
"Estos hermanos nuestros habían sido secuestrados entre diciembre y enero del 2014 en Libia, y en un video de cinco minutos de duración, titulado 'Un mensaje firmado con sangre a la nación de la cruz', aparecen a orillas del mar, vestidos de color naranja y pronunciando el nombre de Jesús antes de que el despiadado acero acabara con sus vidas", recordó.
Estos cristianos, "al igual que en el martirio de los primeros cristianos, se han confiado en las manos de Aquél que poco después los iba a recibir. Y así han celebrado su victoria, la victoria que ningún asesino les podrá arrebatar. Ese nombre susurrado en el último momento es el sello de su martirio", así lo describió el Obispo copto católico de Guiza, Egipto, Mons. Anba Antonios Aziz Mina.