REDACCION CENTRAL,
La Semana Santa es el tiempo más importante del año para los católicos porque se celebra la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, los misterios centrales de la fe.
Para vivir intensamente esta semana es importante acudir al sacramento de la Reconciliación o confesión, asistir a las celebraciones de cada día y abrir la mente y el corazón para acoger al Señor.
En el 2016 Mons. Javier del Río Alba, Arzobispo de Arequipa en el sur del Perú, compartió un intenso mensaje al respecto en el que recuerda que "el Señor quiere renovarnos a cada uno de nosotros invitándonos a participar activamente en las celebraciones litúrgicas de esta semana y sobre todo en lo que se llama el Triduo Pascual".
"El Triduo comienza el Jueves con la celebración vespertina, la celebración de la institución de la Eucaristía. En ella recordamos el momento tan sublime en el que Jesús se prepara para entrar en su Pasión", explicó el Prelado.
Tras indicar que en esta Cena, Cristo anuncia el misterio de su muerte y se ofrece como "cordero que da la vida por nosotros", el Arzobispo resaltó que al día siguiente, en el Viernes Santo, todos somos testigos de su Pasión y Muerte en la cruz.
"¡Qué cosa tan fuerte: Que todo Dios, el único Dios verdadero que ha creado todo lo que existe, que se hizo hombre en el seno de la Virgen María y que no cometió pecado, termina sus días como un pecador, como un malhechor, colgado en una cruz, sin resistirse a la injusticia que se le estaba haciendo. Los termina entregándose a la muerte, derramando hasta la última gota de su sangre para el perdón de los pecados", detalló.