VATICANO,
"No nos limitemos a conmemorar la pasión del Señor, sino entremos en el misterio, hagamos nuestros sus sentimientos, sus actitudes, como nos decía San Pablo: 'Tened en vosotros los mismos sentimientos de Cristo Jesús. Entonces la nuestra será una 'buena Pascua'".
Como no podía ser de otra manera, el Papa Francisco dedicó la Audiencia General de este miércoles de Semana Santa a hablar precisamente del Triduo de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, "culmen de todo el año litúrgico, culmen de nuestra vida cristiana". De este modo repasó las celebraciones más destacadas de estos días remarcando que todo cristiano está llamado a ser "centinela del mañana".
El Pontífice explicó que en el primer día se conmemora la Última Cena y el lavatorio de pies. "Jesús –como un siervo- lava los pies de Simón Pedro y de los otros once discípulos. Con este gesto profético, Él expresa el sentido de su vida y de su pasión, que está al servicio de Dios y de los hermanos".
Precisamente, el Papa destacó que esto "vino también por nuestro Bautismo, cuando la gracia de Dios nos ha lavado del pecado y nos ha revestido de Cristo. Esto sucede cada vez que hacemos el memorial del Señor en la Eucaristía: hacemos comunión con Cristo Siervo para obedecer su mandamiento, el de amarnos como Él nos ha amado".
"Si nos acercamos a la comunión sin estar sinceramente dispuestos a lavarnos los pies los unos a los otros, no reconocemos el Cuerpo del Señor. Es el servicio de Jesús donándose a sí mismo, totalmente".
El viernes se celebra el misterio de la muerte de Cristo "y adoramos la cruz". "En los últimos instantes de vida, antes de entregar el espíritu al Padre, Jesús dice: '¡Todo se ha cumplido!".