LIMA,
Entre el medio millón de personas reunidas en la Marcha por la Vida, se encontraban también niños, jóvenes y adultos que con dificultad pero demostrando la alegría de vivir, llegaron al final de la Marcha para decir: "Mi madre dijo sí, por eso estoy aquí"
Tener alguna discapacidad física, síndrome de Down, o ser una persona de habilidades especiales, no fue ningún límite para aquellos que fueron a celebrar la vida junto a sus familiares. Así como Liliana, quien fue a la Marcha en compañía de su hermano Jesús, un joven con Síndrome de Down.
"Él es Jesús, es mi hermano y ha venido a la marcha porque él es una muestra de que hay que decirle sí a la Vida, porque es una persona con muchas capacidades especiales y porque mi mamá dijo sí a la vida él está con nosotros" nos comentó.
En esta histórica marcha por la vida, las personas con habilidades especiales y sus familiares lucharon por defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural, diciendo ¡Sí a la vida! y no al aborto terapéutico. Tal como nos lo comentan los padres de Diana, una joven con discapacidad cerebral.
"Hemos venido para apoyar el deseo de toda la población de defender la vida, la vida de los niños sobre todo de los niños que están abandonados y también no al aborto", afirmaron.