MADRID,
El Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández ha presidido la misa Crismal para la consagración del Crisma y los santos óleos en la catedral de la ciudad. En la celebración también concelebraron el Obispo de Bilbao, Mons. Mario Iceta y el Obispo auxiliar de sevilla, Mons. Santiago Gómez.
Uno de los diáconos que presidieron la eucaristía es de Mosul (Irak). "Nos emociona tu presencia, porque es la presencia entre nosotros de la Iglesia mártir de Irak", apuntó el Obispo dirigiéndose al diácono iraquí.
"Cuántos compañeros, amigos y familiares tuyos han derramado su sangre por ser cristianos, por odio a la fe cristiana, y por esto son mártires. En ti quisiéramos abrazar y dar nuestro ósculo santo a todos los hermanos que sufren la persecución, el destierro e incluso el martirio, solamente por ser cristianos", declaró Mons. Fernández.
Y precisó que "en estos días santos os tendremos especialmente presentes" y también le ofreció la colecta para que la entregue a su Obispo en Irak y "remedie de alguna de las muchas necesidades que estáis padeciendo".
Según ha explicado Mons. Fernández en la Misa Crismal "celebramos con gozo la unción que Cristo, el Ungido, hace a su esposa la Iglesia, dándole el Espíritu Santo y ungiéndola con el mismo 'aceite de júbilo', con el que ha sido ungido él mismo".
"Del costado de Cristo abierto en la Cruz han brotado los sacramentos de la Iglesia. Del costado de la Iglesia santa brota un torrente de gracia para sanar y santificar a todos sus hijos", afirmó durante la misa.