ROMA,
El Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano, Cardenal Gerhard Müller, ha declarado a un medio francés que las decisiones doctrinales, o incluso disciplinarias, con respecto al matrimonio y la familia no dependen de una determinación de las conferencias de obispos nacionales.
"Es una idea absolutamente anti-católica que no respeta la catolicidad de la Iglesia", dijo el Cardenal Müller cuando se le preguntó "¿podrían algunas decisiones doctrinales o disciplinarias sobre el matrimonio y la familia ser delegadas a las conferencias episcopales?".
El Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe señaló que "las conferencias episcopales tienen autoridad en algunos temas, pero no son un magisterio paralelo al Magisterio, sin el Papa y sin la comunión con todos los obispos".
La entrevista del sitio web francés Famille Chretienne al Cardenal Müller –cuya oficina tiene la tarea de promover y proteger la doctrina sobre fe y moral– fue publicada el 26 de marzo, y fue traducida al inglés por Rorate Caeli.
El Cardenal fue consultado directamente sobre los comentarios hechos el mes pasado por el Arzobispo de Munich y Freising, Cardenal Reinhard Marx, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana.
El Cardenal Marx dijo a los periodistas que "no somos una sucursal de Roma. Cada conferencia episcopal es responsable del cuidado pastoral en su contexto cultural, y debe enseñar el Evangelio en su propia forma original. No podemos esperar a un sínodo para que nos diga cómo debemos formar la atención pastoral sobre el matrimonio y la familia aquí".