VATICANO,
A pesar de la intensa lluvia, miles de personas asistieron a la Audiencia General de este miércoles con el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro. Después de semanas de hablar de cada uno de los miembros de la familia, el Pontífice dedicó esta catequesis al próximo Sínodo sobre la Familia e invitó de manera insistente a rezar por él y a evitar los cuchicheos y habladurías.
"La Iglesia, como madre, no abandona nunca a la familia, también cuando se ha envilecido, está herida o de muchas maneras mortificada. Ni siquiera cuando cae en el pecado o si se aleja de la Iglesia; siempre hará de todo para buscar curarla y sanarla, invitarla a conversión y reconciliarla con el Señor", dijo el Santo Padre.
Después de pronunciar estas palabras, el Santo Padre exclamó: "¡Si esta es la tarea, parece claro de cuánta oración necesita la Iglesia para ser capaz!".
"Una oración llena de amor por la familia y por la vida. Una oración que sabe regocijarse con los que se gozan y sufrir con los que sufren", dijo.
También habló brevemente del don de la familia dado que en este día se celebra la Anunciación.
"El 25 de marzo, en efecto, la Iglesia celebra solemnemente la Anunciación, inicio del misterio de la Encarnación. El Arcángel Gabriel visita a una humilde chica de Nazaret y le anuncia que concebirá y dará a luz al Hijo de Dios".