SANTIAGO,
En un comunicado dado a conocer el 18 de marzo, el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile, expresó su apoyo a la decisión del Papa de nombrar a Mons. Juan Barros Madrid, como nuevo Obispo de Osorno, ante las críticas de algunos que lo acusan de encubrir los abusos sexuales cometidos por el condenado sacerdote Fernando Karadima Fariña, algo que él ha negado tajantemente.
En el texto, los prelados chilenos expresan su "adhesión, en espíritu de fe y obediencia, al Papa Francisco quien ha nominado a Mons. Barros como Obispo de la diócesis de Osorno" el pasado 10 de enero.
Y agregan su "cercanía a los presbíteros, diáconos permanentes, consagrados y consagradas, laicos y laicas de la Iglesia hermana de Osorno, llamados por Jesús a ser discípulos – misioneros suyos, en comunión con su pastor".
"Nuestro compromiso de oración para que fieles y pastor caminen en fidelidad al mandato del Señor: Padre, que todos sean uno como lo somos nosotros. Yo en ellos y Tú en mí para que sean plenamente uno; para que el mundo conozca que Tú me enviaste y los amaste como me amaste a mí (Jn 17, 22-23)", concluye la misiva.
Este apoyo sale al paso de las críticas de algunos grupos como la Congregación de los Sagrados Corazones en Chile que publicó una carta en que afirmaban que el nombramiento de Mons. Barros no contaría según ellos con "el respaldo de la mayoría de los obispos" y que "el Papa no tuvo todos los antecedentes sobre la mesa" al momento de confirmar el nombramiento.
Respecto a esto último, el vocero de la Conferencia Episcopal de Chile, Jaime Coiro, en entrevista con CNN Chile, afirmó que "el Papa contaba con los antecedentes necesarios para tomar la decisión antes del nombramiento y después del nombramiento".