VATICANO,
El Papa Francisco recibió esta mañana del lunes a los obispos de Bosnia Herzegovina que están en Roma en ocasión de la visita ad limina.
En el discurso entregado a los obispos, el Papa Francisco asegura estar "ansioso" por la visita que hará a Sarajevo el próximo 6 de junio para "gustar con vuestra gente qué bello y suave es que los hermanos se encuentren unidos", dijo en referencia al salmo 133.
El Papa también subraya que "he rezado por todos los habitantes del país y por aquellos que se han visto forzados a buscar refugio en el extranjero a causa de los conflictos bélicos, la desocupación y la falta de futuro".
A continuación habló de la emigración, que evoca la dificultad del regreso de muchos de vuestros conciudadanos, la escasez de puestos de trabajo, la inestabilidad de la familia, la laceración afectiva y social de la comunidad, la precariedad operativa de algunas parroquias y los recuerdos todavía vivos del conflicto comunitario".
Ante la "amargura y preocupación" que esto puede suscitar en los prelados, Francisco les recordó que "el Papa y la Iglesia están con vosotros con la oración y el activo sustento de vuestros programas a favor de los que habitan en vuestros territorios, sin hacer distinciones".
"Los animo por ello a no guardar vuestras energías para sostener a los débiles -de la manea que os sea posible- y a cuantos tienen legítimos y honestos deseos de permanecer en la propia tierra natal, socorrer el hambre espiritual de quien cree en los valores indelebles, nacidos del Evangelio, que a lo largo de los siglos han alimentado la vida de vuestras comunidades".