ROMA,
En su entrevista con la periodista Valentina Alazraki de la cadena mexicana Televisa, el Papa Francisco habló por primera vez en su pontificado sobre el escándalo de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, al que considera "un gran enfermo", y recordó que tanto San Juan Pablo II como su predecesor, Benedicto XVI, actuaron con rectitud al investigar el caso.
Consultado sobre si conoció a Maciel o supo de algún encubrimiento del caso, el Santo Padre señaló que "yo nunca tuve contacto con los Legionarios de Cristo. Porque no estaban en Buenos Aires y la primera parroquia se la dio mi predecesor, en la Parroquia Santa María de Betania, cuando la dejaron los religiosos, los Picpus (Congregación de los Sagrados Corazones) y se la dio a ellos. Eran tres. O sea en Buenos Aires tres religiosos, o sea, no los conocía. Oí hablar de ellos".
"Cuando vine a hacer, no el curso, porque no estaba el curso para nuevos obispos, pero sí el encuentro de Movimientos laicales, me hospedé, o sea el curso se hacía en un edificio de ellos, en una Universidad ¿no? Es el otro contacto que tuve. O sea que no los conocía", dijo.
Francisco recordó que "cuando me enteré del 'escandalazo' realmente me dolió mucho, me escandalicé".
"¿Cómo esta persona pudo llegar hasta esto? Evidentemente que era una persona muy enferma, porque además de todos los abusos, creo que también había dos o tres mujeres de por medio, hijos, con una o con otra, no sé, o sea que había algo ahí, y mucha plata. Volviendo a lo mismo no, lo de la corrupción empieza por los bolsillos ¿no? Pero creo que se trataba de un enfermo. Un gran enfermo".
El Papa señaló que en el Vaticano "cuando se tomó conciencia de la cosa, se empezó a actuar fuerte".