VATICANO,
Entre los diversos medios de salvación que ofrece la Iglesia Católica están las indulgencias, que pueden ser parciales o plenarias. ¿Qué son? ¿En qué se fundamentan? ¿Para qué sirven? ¿Pueden obtenerse para otros? A estas y otras preguntas respondió el Penitenciario Mayor, el Cardenal italiano Mauro Piacenza, que hace poco pronunció una conferencia sobre el tema.
La Enciclopedia Católica señala que en el lenguaje teológico se suele usar la palabra indulgencia "en su sentido original para significar la bondad o el favor de Dios. Pero en el sentido estricto del término (...) es la remisión del castigo temporal debido al pecado cuya culpabilidad ha sido ya perdonada" en el sacramento de la confesión.
El pasado 9 de marzo en el marco del 26° Curso de Fuero Interno dirigido a sacerdotes confesores y seminaristas próximos a la ordenación sacerdotal, el Cardenal pronunció la lectio magistralis "El gran tesoro de las indulgencias" en donde explicó que estas constituyen "una preciosa síntesis entre teología y espiritualidad, entre praxis penitencial y solicitud pastoral, entre doctrina sobre la Misericordia y devoción popular".
En el texto enviado a ACI Prensa, el Purpurado precisa que la conferencia estuvo dividida en tres partes, la primera de las cuales se titula "Las indulgencias, tesoro de la Misericordia de Dios para la Iglesia" en la que el Cardenal resalta que el Señor sobrepasa y excede su perdón "en todo lo posible al mal obrado por el hombre".
"Podemos decir que, si Dios es bondad suprema, no es, sin embargo, la bondad como la conocemos y de la que tenemos experiencia; si Dios es justicia, no es la justicia como la conocemos: Dios es Amor, pero no el amor del que tenemos experiencia. Lo mismo vale para el gran misterio de la misericordia. Dios es misericordia, pero no es la misericordia (...) de la que tenemos experiencia".
La misericordia de Dios "es siempre más grande y siempre va 'más allá' de cualquier experiencia humana concreta".