MADRID,
Mons. Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid ha presidido una misa en la Catedral de la Almudena por las 192 víctimas del atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid (España) y ha apuntado al "fundamentalismo fanático" como origen de la "plaga del terrorismo". Además ha asegurado que "el fundamentalismo fanático desfigura siempre el rostro de Dios y la manera de relacionarnos con los hombres".
El Arzobispo ha centrado la homilía en las palabras "pensar, llorar y decir", que según ha dicho, resumen "aspectos importantes de nuestra existencia y de la memoria de quienes recordamos y de los que estamos aquí presentes".
En relación con los actos terroristas que tuvieron lugar hace once años en Madrid y que también tienen lugar ahora, Mons. Osoro ha afirmado que "el origen de esta aberración es la negación de la existencia de Dios y en otros casos de la ideologización de una manera de entender a Dios que ciertamente no es la que se nos ha revelado en Jesucristo y al que quisiéramos alcanzar y tener todos los hombres".
Y ha destacado "dos grandes tentaciones": El nihilismo, "pensar que Dios no existe" y el fundamentalismo "hacer un Dios a mi medida para eliminar a quienes piensen distinto de mí" y ha calificado estos actos como "siempre injustificables y una perversión moral".
"El fundamentalismo fanático desfigura siempre el rostro de Dios y la manera de relacionarnos con los hombres porque pretende imponer con la violencia lo que ellos consideran como verdad y así violan la dignidad del ser humano y ultraja a quien nos da esa dignidad que es Dios", ha explicado Mons. Osoro.
Y por eso ha agradecido que "podemos pensar la vida desde Dios" y no desde nosotros mismos. "Dios es necesario para la convivencia entre los hombres, sacar a Dios de la historia de los hombres siempre es un mal para la humanidad".