ROMA,
El Patriarca Gregorio III de Antioquía, líder de la Iglesia greco-católica melquita en comunión con Roma, proclamó el 15 de marzo Día de la Solidaridad con Siria. Ese mismo día, hace cuatro años, comenzaron en la ciudad siria de Daraa las protestas contra el presidente Bashar Al Assad.
"La Cuaresma es el camino de la cruz –dice el Patriarca Gregorio III en su convocatoria– y nosotros nos encontramos en el quinto año del vía crucis de nuestros países árabes. Esta es la mayor tragedia desde la Segunda Guerra Mundial. No sabemos qué hacer ante el enorme dolor que sufre nuestro pueblo en todas sus comunidades cristianas y musulmanas. Todos padecen pobreza, hambre, frío, falta de ropa de abrigo, enfermedades y discapacidades. En el dolor todos somos iguales".
El Patriarca llama luego a una jornada mundial de oración y ayuno por la paz en Siria: "desde las profundidades de nuestro sufrimiento y dolor en Siria, nos dirigimos a todo el mundo para exclamar junto con nuestra gente que sufre y que camina por la sangrienta vía de la cruz: ¡Basta! ¡Basta! ¡Basta de guerra en Siria!"
"Creemos en la fuerza de la oración y el ayuno, por lo que llamamos a un día de solidaridad con Siria, a una jornada de ayuno y oración por la esperanza y la paz en Siria".
La fundación pontificia internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), que desde el inicio de la guerra encabezó una campaña de ayuda sin precedentes con 6.300.00 euros, apoya la iniciativa del Patriarca.