VATICANO,
Importante jornada la de hoy para el movimiento Comunión y Liberación que ha celebrado esta mañana con el Papa Francisco el 60 aniversario de su nacimiento, fundado por el P. Luigi Giussani que falleció hace 10 años.
Ante una Plaza abarrotada de fieles provenientes de todo el mundo y tras unas palabras del actual Presidente de Comunión y Liberación, el sacerdote español P. Julián Carrón, el Papa reconoció la labor de Don Giussani que "ha hecho un gran bien a mi persona y a mi vida sacerdotal, a través de la lectura de sus libros y de sus artículos" gracias a que "su pensamiento es profundamente humano llega hasta lo más íntimo del anhelo del hombre".
"Saben bien qué importante era para Don Giussani la experiencia del encuentro: encuentro no con una idea, sino con una Persona, con Jesucristo". Sobre esto mismo, el Papa sostuvo que "todo, en nuestra vida, hoy como en tiempos de Jesús, comienza con un encuentro".
El Pontífice recordó que en la vida de las personas la gracia de Dios actúa, se da "el 'primerear'" que también tuvieron los discípulos. Algo que descubrieron San Pablo, San Agustín y muchos otros. Cristo "nos precede, cuando llegamos, Él ya nos estaba esperando".
"Él es el que florece primero y anuncia la primavera", apuntó Francisco. Un encuentro que para poderlo entender necesita de la misericordia: Solo quien ha sido acariciado por la ternura de la misericordia conoce verdaderamente al Señor. Un lugar privilegiado del encuentro y la caricia de la misericordia de Jesucristo hacia mi pecado".
"Gracias a este abrazo de misericordia viene el deseo de responder y de cambiar, y puede venir una vida distinta. La moral cristiana no es el esfuerzo titánico, voluntarioso, de quien decide ser coherente y nos falla, una clase de desafío solitario frente al mundo".