VATICANO,
La catequesis que el Papa Francisco pronunció este miércoles en la Audiencia General en la Plaza de San Pedro estuvo dedicada a los ancianos. "La Iglesia no puede y no quiere conformarse con una mentalidad impasible y menos aún de indiferencia y de desprecio hacia la vejez", expresó el Pontífice.
El Papa anunció que la catequesis de este día y la del próximo miércoles estarán dedicadas a los ancianos. "Gracias a los progresos de la medicina la vida se ha alargado, pero la sociedad no se ha 'alargado' a la vida", dijo.
"El número de los ancianos se ha multiplicado, pero nuestras sociedades no se han organizado lo suficiente para dejarles un sitio, con el respeto necesario y la concreta consideración para su fragilidad y su dignidad".
El Papa puso en evidencia que "mientras somos jóvenes, somos inducidos a ignorar la vejez, como si fuese una enfermedad a la que tener lejos. Cuando después pasamos a ser ancianos, especialmente si somos pobres, enfermos y estamos solos, experimentamos las lagunas de una sociedad programada en la eficiencia que consecuentemente ignora a los ancianos".
Citó luego a Benedicto XVI recordando que "visitando un asilo, usó palabras claras y proféticas: 'La calidad de una sociedad, de una civilización, se juzga también según cómo los ancianos son tratados y el lugar reservado para ellos en la vida común".
"Y es verdad la atención a los ancianos distingue a una civilización". "¿En una civilización hay atención al anciano? ¿Hay lugar para el anciano? Esta civilización seguirá adelante porque sabe respetar la sabiduría, la sabiduría de los ancianos. Una civilización en donde no hay lugar para los ancianos, en la que son descartados porque crean problemas... es una sociedad que lleva consigo el virus de la muerte".