ROMA,
El Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, espera que la canonización el próximo 17 de mayo de dos beatas de Tierra Santa, María Bwardy de Jesús Crucificado y María Alfonsina Ghattas, den alegría al pueblo palestino.
María Bwardy de Jesús Crucificado, de la Orden de las Carmelitas descalzas y María Alfonsina Ghattas, fundadora de la Congregación de las Hermanas del Rosario de Jerusalén, vivieron en la segunda mitad del siglo XIX y fueron ejemplos de santidad durante toda su vida, parte de la cual transcurrieron en Palestina.
El anuncio de su canonización llegó el pasado 14 de febrero, durante el Consistorio Ordinario Público en el Vaticano, donde el Papa Francisco dijo que las dos religiosas serán canonizadas en una ceremonia conjunta junto a Sor Giovanna Emilia de Villeneuve, una religiosa francesa fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Inmaculada Concepción de Castres.
Al ser preguntado por ACI Prensa en Roma sobre estas Beatas, el Cardenal Amato dijo que "la santidad no se acaba nunca. La santidad anima, especialmente a un pueblo como el palestino, que tiene necesidad de estos ejemplos positivos que hacen mucho bien".
La autoridad vaticana hizo estas declaraciones al finalizar un encuentro organizado el pasado 27 de febrero por la Librería Editora Vaticana en Roma para hablar sobre el tema "¿Para qué sirven los santos?".
Sor María Bwardy de Jesús Crucificado