LIMA,
"Si las mujeres feministas de hoy tuvieran un poco más de cultura, ya hace tiempo que la hubieran elegido (a Santa Teresa de Jesús) como prototipo y paradigma de la mujer de nuestros días", afirmó el P. Maximiliano Herráiz, especialista en Santa Teresa de Ávila, en el marco del V centenario del nacimiento de la Doctora de la Iglesia.
El próximo 28 de marzo se celebrará en todo el mundo los 500 años del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, una mujer que vivió en el siglo XVI, en la época posterior al Concilio de Trento (en el que uno de los temas tratados fue la llamada reforma protestante) y en una sociedad donde las mujeres no tenían la misma participación en la sociedad que en la actualidad.
A pesar de haber sido incomprendida, perseguida y hasta acusada en la Inquisición, su amor a Dios la impulsó, en su misión reformadora carmelita, a fundar nuevos conventos y a optar por una vivencia más austera, sin vanidades, ni lujos. Sumergida muchas veces en éxtasis, nunca dejó de ser realista.
Siendo Santa Teresa relativamente inculta, dialogaba con miembros de la realeza, personajes ilustres, miembros eclesiásticos y santos de su época para darles consejos, recibir ayuda, y llevar a cabo lo que se había propuesto. Se convirtió en escritora mística y es además Doctora de la Iglesia.
Sobre esta santa, el P. Maximiliano Herráiz de la Orden del Carmelo Descalzo, fundador y primer Director del Centro Internacional Teresiano San Juanista y de la Universidad de la Mística (Ávila-España), dijo a ACI Prensa que la santa era "una mujer sedienta de verdad, de que la Iglesia y la sociedad la reconocieran como mujer activa en la sociedad".
"Con una afectividad desbordante para relacionarse con los demás y para acoger también al otro… Quiso dar a conocer que la mujer puede ser una presencia activa muy fecunda en la Iglesia y en la sociedad".