SAN FRANCISCO,
El Arzobispo de San Francisco (Estados Unidos), Mons. Salvatore Cordileone, anunció recientemente una serie de modificaciones a los manuales de profesores y de personal para las cuatro escuelas secundarias de la arquidiócesis, y propuso nuevas cláusulas morales para los contratos de los docentes.
Las nuevas medidas ayudarán a evitar que los docentes minen la moral sexual con su comportamiento personal o se sumen al activismo público en posiciones contrarias a la doctrina católica, en temas fundamentales como el aborto y la defensa de la vida; o el mal llamado "matrimonio" gay.
Estas medidas no han sido bien recibidas por el lobby homosexual que ha iniciado una serie de ataques, protestas y amenazas contra el Arzobispo que es además Presidente del Subcomité para la Promoción y Defensa del Matrimonio de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB).
La oposición a las acciones de la arquidiócesis ha logrado cierta popularidad en una ciudad conocida por su activismo permisivo. Grupos de activismo LGTB (lesbianas, gay, bisexuales y transexuales), como "Human Rights Campaign" han promovido la oposición nacional y han avivado una cobertura mediática hostil hacia Mons. Cordileone.
La arquidiócesis de San Francisco explicó que las adiciones al manual y a los contratos no contienen nada nuevo, sino que simplemente buscan "clarificar las expectativas existentes de que los profesores católicos en sus vidas profesionales y públicas defiendan la enseñanza de la Iglesia".
Los cambios se enfocan en la moral sexual y la práctica religiosa, debido a la frecuente confusión sobre la postura de la Iglesia, dijo Mons. Cordileone a inicios de febrero.