VATICANO,
"Quisiera saludar, en particular, la valentía, la fe y la perseverancia de los obispos de Libia, así como a los sacerdotes, las personas consagradas y los laicos por permanecen en el país a pesar de los diferentes peligros. Son auténticos testimonios del Evangelio", dijo el Papa Francisco a los obispos de la Conferencia Episcopal del Norte de África (CERNA), que agrupa a las diócesis de Marruecos, Argelia, Túnez y Libia, en ocasión de la visita "ad limina apostolorum".
Como parte de su reconocimiento y solidaridad para con los libios luego de la masacre de los 21 cristianos coptos egipcios decapitados por los terroristas islámicos hace unos días, el Santo Padre saludó afectuosamente al Vicario Apostólico de Benghazi (Libia), Mons. Sylvester Carmel Magro.
Actualmente en Libia solo hay dos obispos. El otro es Mons. Giovanni Martinelli, Vicario Apostólico de Trípoli, quien hace unos días dijo: "¡debo permanecer! ¿Cómo dejo a los cristianos solos?", ante la amenaza de que el Estado Islámico (ISIS) tome el control del país y siga decapitando cristianos, tal como hizo con los 21 egipcios coptos.
"Les agradezco vivamente -dijo el Santo Padre- y los animo a todos a que prosigan con los esfuerzos para contribuir a la paz y a la reconciliación en toda la región".
"Reciban a todos amablemente y sin proselitismo", les aconsejó y promuevan el diálogo ecuménico e interreligioso con el Islam, para contribuir "a un mejor conocimiento mutuo", ya que "el desconocimiento" es "la fuente de tantas incomprensiones e incluso de enfrentamientos".
Francisco les recordó también que la educación es el "antídoto más eficaz contra cualquier forma de violencia".