MADRID,
Mons. Antonios Aziz Mina es el Obispo católico copto de Guizeh (Egipto). Ser copto en el país de los faraones es ser parte de una minoría siempre bajo ataque, a pesar de que no son ni el 10 por ciento de la población. Sobre los recientes secuestros y ataques a cristianos, el Prelado explica que se trata de una maniobra del Estado Islámico (EI) para desestabilizar al país.
"Los 21 cristianos que decapitaron recientemente fueron asesinados sin duda, por odio a la fe", explica Mons. Aziz a ACI Prensa, pero precisa que estos 21 mártires también eran ciudadanos egipcios y que su muerte pretende ser utilizada para crear tensiones dentro del país.
Por eso el Obispo explica que si Egipto no hubiera tenido una respuesta a la altura de ese ataque, los cristianos se habrían sentido decepcionados y enfadados y eso provocaría conflicto.
Por eso insiste: "lo que el Estado Islámico quiere con estos ataques y asesinatos es la desestabilización del país de cualquier manera y los cristianos son una escalera para alcanzar su objetivo". Sin embargo, explica que "no hay una persona, cristiana o musulmana, en todo Egipto que no haya llorado estos asesinatos".
Además el Obispo católico copto insiste en que él mismo ya advirtió del aumento del poder del Estado Islámico hace algunos años, pero que "ningún medio de comunicación me escuchó". "Ahora se ve claramente lo que pretenden y lo que hacen", agregó.
El Prelado explico a ACI Prensa que "el proyecto que tiene el Estado Islámico contiene todo el mundo, pretende islamizarlo entero y gobernarlo como un solo estado, como algo que les pertenece".