BUENOS AIRES,
En la Misa por Miércoles de Ceniza que presidió ayer, el Arzobispo de Corrientes (Argentina), Mons. Andrés Stanovnik, explicó que el camino de conversión que inician los fieles en la Cuaresma también es válido para las autoridades, especialmente ante la muerte del fiscal Alberto Nisman.
El domingo 18 de enero el fiscal federal Alberto Nisman fue hallado muerto de un tiro en la cabeza. Los Obispos publicaron entonces un comunicado en el que exigieron que se investiguen estos lamentables hechos.
Nisman tenía programado asistir al Congreso para presentar posibles evidencias de que la presidenta Cristina Fernández y otros funcionarios del gobierno firmaron un acuerdo con Irán para encubrir a los presuntos autores intelectuales del atentado de 1994 contra la sede del centro comunitario Asociación Mutual Israelí de Argentina (AMIA), que dejó 85 muertos.
La versión del gobierno es que se trataría de un suicidio. Sin embargo, la fiscal Viviana Fein, a cargo del caso, informó que no se encontraron restos de pólvora en las manos de Nisman, por lo que no sería él quien disparó el arma.
Marcha de silencio por el fiscal Nisman #18F
El día de ayer unas 400 mil personas inundaron las principales calles de Buenos Aires para exigir justicia por la muerte del fiscal Nisman, un evento al que había expresado su adhesión la Comisión Nacional de Justicia y Paz, que depende de la Conferencia Episcopal Argentina.