MADRID,
El Obispo de San Sebastián, Mons. Jose Ignacio Munilla ha publicado una carta en el Diario Vasco en la que da algunas ideas prácticas para vivir mejor el tiempo de Cuaresma y en la que insiste en que "el ayuno que agrada a Dios es controlar nuestra lengua".
El Obispo de San Sebastián subraya en su carta la "cruzada que el Papa Francisco ha emprendido contra el vicio de la crítica y el cotilleo", y recuerda algunas frases como "el mal de la cháchara, la murmuración y el cotilleo, es una enfermedad grave que se va apoderando de la persona hasta convertirla en sembradora de cizaña, y muchas veces en homicida de la fama de sus propios colegas y hermanos".
Por eso ha advertido sobre la crítica y el cotilleo "tan extendidos en nuestra sociedad, sin que la Iglesia sea una excepción".
"El cotilla y el murmurador tiende a justificarse diciendo que se limitan a informar, y que en esta vida es necesario tener un juicio crítico", precisa el Prelado en la carta y explica que para dejar de murmurar "no solo se requiere controlar la lengua, sino que hay que cambiar la mentalidad".
Ya que según dice la murmuración no es un "vicio superficial o epidérmico", sino que bajo las críticas y cotilleos "se camuflan pecados como el rencor, la envidia o la vanidad", además de "nuestros complejos inseguridades y heridas".
Mons. Munilla explica en la carta que la crítica esconde con frecuencia envidia y celos, y que estos encierran falta de autoestima, cuyo origen es una carencia de amor.