MADRID,
Durante los pasados dos meses un sacerdote de Sevilla (España) estuvo suspendido de sus funciones y bajo investigación canónica por una denuncia falsa de acoso a un feligrés realizada por una mujer que no estaría en pleno uso de sus facultades mentales.
El Diario de Sevilla califica el episodio de "surrealista" en el que un sacerdote había sido acusado falsamente de acoso sexual y de inducción al suicidio de un feligrés.
Según la falsa denuncia "el párroco se habría aprovechado supuestamente de su víctima con una información obtenida bajo secreto de confesión, para luego imponerle unas penitencias inasumibles, hasta que este hombre no pudo más y decidió quitarse la vida. El supuesto suicidio habría ocurrido a finales del año pasado", informa el diario sevillano.
Cuando la información llegó al Arzobispado de Sevilla se retiró de sus funciones al sacerdote en cuestión como medida cautelar y simultáneamente se abrió una investigación interna con la ayuda de un detective privado.
La suspensión "es una praxis conforme al Derecho Canónico, medidas de gobierno que el Obispo Auxiliar y el Arzobispo tienen para poner en función", explicó a ACI Prensa el P. Adrián Ríos, delegado de Medios de Comunicación de la Arquidiócesis de Sevilla.
El sacerdote precisa que en todo momento se ha actuado "con la prudencia y caridad que requiere este caso".