ROMA,
Mons. Yousif Thomas Mirkis, Arzobispo de Kirkuk de los Caldeos (Irak), promueve una campaña extraordinaria de donación de sangre con la intención de mostrar de forma concreta solidaridad con las víctimas del terrorismo del Estado Islámico.
Según señala la agencia vaticana Fides, el Prelado también quiere expresar su cercanía a los soldados kurdos Peshmerga que protegen la ciudad da los ataques de los terroristas del Estado Islámico.
El martes 10 de febrero, el Arzobispo ha decidido colocar un puesto de donación en la Catedral, dedicada al Sagrado Corazón de Jesús. La iniciativa quiere manifestar nuestra cercanía a los soldados dispuestos a sacrificar sus vidas.
"Donamos nuestra sangre por ellos, y la sangre donada por cada uno se mezcla con la de otra cuando se utiliza para las transfusiones, por lo que ya no se puede distinguir la sangre de ambos. Esto también es un fuerte signo de nuestra unidad, alimentada por el amor de Dios".
El 30 de enero, los terroristas musulmanes del Estado Islámico habían intentado un ataque sorpresa a Kirkuk, comenzando con un terrorista-kamikaze en un antiguo hotel utilizado como sede de la policía local.
La ofensiva yihadistas fue rechazada por la milicia curda Peshmerga, que desde hace meses defiende la ciudad, considerada estratégica para el control de los recursos petroleros.