MADRID,
El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, ha enviado su carta pastoral semanal en la que habla de la campaña de Manos Unidas contra el hambre que se presentó esta semana y ha propuesto participar del día del ayuno voluntario "privándonos de no sólo superfluo, sino incluso necesario, para compartirlo con quienes no tienen nada".
En su carta el Obispo habla de los tipos de pobreza, "la que procede del mal reparto de los recursos de todos, y a tantas personas las deja marginadas, sin ni siquiera lo necesario para sobrevivir".
Pero también especifica que "hay una pobreza buena, la que ha elegido y alabado el Hijo de Dios, que siendo rico se hizo pobre", "es una pobreza voluntaria, que se asume por amor, para parecerse a Jesucristo y para acercarse a los hermanos, poniéndonos por debajo de ellos y a su servicio".
"Manos Unidas lucha contra la pobreza mala, la que brota de la injusticia, la que tiene a millones de personas en condiciones infrahumanas, en muchas ocasiones explotadas por los poderosos", precisa en su carta.
"El ejemplo lo tomamos de Jesús, que siendo rico se despojó de su rango y ha compartido con nosotros su condición para hacernos a nosotros ricos con su pobreza, es decir para divinizarnos", explica.
Además precisa que "una solidaridad que no nos despoje no sería cristiana. La caridad cristiana nos lleva a sentir a los pobres como algo propio, cercano. A sentirnos uno con el hermano" y por eso ha precisado que " no se trata de cifras anónimas, sino de rostros concretos, de personas por las que Cristo ha derramado su sangre. Personas valoradas a tan alto precio".