Un grupo de diseñadores, artistas plásticos, ingenieros y arquitectos en México trabajaron más de seis meses para hacer una imagen del Niño Dios gigante y que ahora recorrerá todo el país con la finalidad de recaudar fondos para un proyecto que podría llegar hasta el Vaticano.
"Mide cerca de los cinco metros y está fabricado con materiales artesanales, tiene un alma de acero y está esculpido con espuma de poliuretano a mano… Tiene el ojo de vidrio y tiene pasta epóxica, pesa como 500 kilos", dijo al diario El Universal David Gómez, director operativo de Morphix Group, empresa que promovió la idea.
Su presentación se realizó en diciembre del 2013 en Nezahualcóyotl (México) y después de un año ha emprendido una peregrinación por las parroquias de las principales ciudades del país.