ROMA,
El Papa Francisco quiere una ciudad que sirva a los pobres y que no se sirva de los pobres. Así lo explicó el Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, Cardenal Stanislaw Rylko, al abrir el 5 de febrero la Asamblea Plenaria del dicasterio dedicada al tema "Encontrar a Dios en el corazón de la ciudad. Escenarios de la evangelización para el tercer milenio".
Recordado las palabras del Papa dirigidas a la Diócesis de Roma, el Cardenal Rylko dijo que es necesario un comportamiento de libertad cristiana "para tener la valentía de proclamar, en nuestra ciudad, que necesitamos defender a los pobres, y no defendernos de los pobres".
"Servir a los débiles y no servirse de los débiles… cuando en una ciudad se cuida de los débiles y los pobres, socorridos y ayudados a promoverse en la sociedad, estos se revelan como el tesoro de la Iglesia y de la sociedad".
El Cardenal Rylko dijo que el proyecto del Papa para la ciudad cristiana, es aquél de transformar a todos los ciudadanos juntos en un pueblo. "El pueblo no es por tanto una masa amorfa, como a veces parecen los habitantes de nuestras grandes ciudades, sino un conjunto orgánico de ciudadanos responsables", señaló.
La autoridad vaticana subrayó la necesidad de perseguir este sueño del Papa Francisco que pone a los pobres al centro y que ve al pueblo como un sujeto activo y dinámico.
Después de hacer un recorrido por el magisterio de los Papas después del Concilio Vaticano II, el Cardenal Rylko subrayó que en la evangelización de la ciudad "conlleva cansancio, dificultad, sufrimiento, pero también lleva consigo el horizonte de la vida, de la renovación, lleva la fuerza de la esperanza".