ROMA,
En el marco de la conmemoración por los 70 años del cierre del campo de exterminio de Auschwitz, ha sido publicado en Francia un libro que rescata el valor e heroísmo de los sacerdotes católicos durante la Segunda Guerra Mundial, de los cuales más de 2.500 fueron enviados por los nazis al campo de concentración de Dachau, lugar donde morirían muchos de ellos.
El libro se titula "La Barraca de los sacerdotes, Dachau, 1938-1945", y ha sido escrito por el periodista Guillaume Zeller, editor en jefe de DirectMatin.fr, que quedó impresionado por la "dignidad asombrosa (de los sacerdotes), mantenida a pesar de los esfuerzos de las SS por deshumanizar y degradar a los prisioneros", provenientes de todas partes de Europa: Alemania, Austria, Checoslovaquia, Polonia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Francia e Italia.
En declaraciones a Le Figaro, el autor explicó que entre 1938 y 1945 fueron deportados a este lugar 2.579 sacerdotes, seminaristas y monjes católicos; junto a 141 entre pastores protestantes y sacerdotes ortodoxos. De ellos, 1.034 murieron en el campo.
En ese sentido, Zeller afirmó que "el campo de Dachau sigue siendo el mayor cementerio de sacerdotes católicos en el mundo", los cuales pudieron preservar su humanidad gracias a "la armadura de la fe".
El autor indicó que algunos de los sacerdotes, seminaristas y religiosos fueron arrestados por oponerse al programa hitleriano de eutanasia, otros por ser considerados parte de las élites eslavas (polacos), y otros por participar activamente en la resistencia francesa.
"Primo Levi, como ateo, había reconocido la admirable estatura moral e intelectual de los rabinos deportados a Auschwitz. Si las circunstancias son diferentes – agrega el autor-, lo mismo se puede decir de los sacerdotes de Dachau".