VATICANO,
Uno de las preocupaciones del Papa Francisco durante su Pontificado es el problema de la trata de personas. Una terrible realidad que afecta a miles de personas en todo el mundo y que ha motivado que el 8 de febrero tenga lugar la Primera Jornada Internacional de oración y reflexión contra la trata de personas sobre el tema "Enciende una luz contra la trata".
El evento está promovido por las Uniones internacionales femeninas y masculinas de superiores y superioras generales, y patrocinada por la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de vida Apostólica de la Santa Sede. Colaboran también el Pontificio Consejo de la Pastoral para los Migrantes e Itinerantes y el Pontificio Consejo de la justicia y la Paz.
La Sala de Prensa de la Santa Sede albergó el martes por la mañana en Roma la presentación de la Jornada. Intervinieron el Cardenal João Braz de Aviz, Prefecto de la congregación para los Institutos de Vida Consagrada; el Cardenal Antonio Maria Vegliò, Presidente del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Migrantes y los Itinerantes y el Cardenal Peter Turkso, de Justicia y Paz.
El Cardenal Turkson recordó que "millones de personas, niños, mujeres y hombres de todas las edades, se ven privados de libertad y obligados a vivir en condiciones similares a la esclavitud".
"Para aquellos que claman, generalmente en silencio por la liberación, santa Josefina Bakhita (religiosa sudanesa que fue proclamada santa en el año 2000), es un testigo ejemplar de la esperanza. Todos, tanto las víctimas como sus defensores, deberíamos inspirarnos en su vida y confiar nuestros esfuerzos a su intercesión".
"El Santo Padre -continuó-, nos invita a todos a reconocer que estamos frente a un fenómeno global que excede la competencia de cualquier comunidad o país, y que para eliminarlo, necesitamos una movilización comparable en tamaño a la del propio fenómeno".