LIMA,
Hoy 3 de febrero la Iglesia en Perú recibió la noticia de que tendrá tres mártires, uno de ellos es el P. Alessandro Dordi, sacerdote venido de Italia y cuya evangelización de los pobres le costó la vida a manos de Sendero Luminoso, el sanguinario grupo terrorista maoísta que días antes había asesinado a los frailes polacos Michele Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski.
Conocido también como Padre Sandro, Dordi llegó a Perú en 1980, año en que Sendero Luminoso –guiado por Abimael Guzmán-, inició su escalada terroristas para intentar imponer un régimen comunista, asesinando miles de campesinos, civiles y autoridades en ciudades y pueblos. Por ese entonces, el país también enfrentaba una cada vez más aguda crisis económica.
El sacerdote nacido en 1931 y ordenado a los 23 años en Bérgamo (Italia), se hizo muy cercano a los fieles en la región del Santa, en Ancash (Perú), a quienes ayudó pastoralmente, con cursos de alfabetización, revalorización de la mujer, catequesis, así como con la construcción de capillas y casas parroquiales. Una labor que no era bien vista por el grupo terrorista, pues no le permitía sembrar su "odio de clases" entre los pobladores.
Sin embargo, llega agosto de 1991 y el P. Dordi se entera del asesinato de los frailes polacos, también en Ancash. En una carta a un amigo sacerdote, el futuro beato escribió: "En estos días estamos particularmente angustiados y preocupados. Seguramente han sabido como el 9 de agosto Sendero Luminoso ha matado a dos sacerdotes de la Diócesis de Chimbote. Son dos franciscanos polacos que trabajaban en un valle como el mío".
"Puedes imaginar la situación de ansiedad en que vivimos, hay amenazas de próximos asesinatos. Sendero Luminoso, que con el terror quiere llegar al poder, ha puesto su mira en la Iglesia... La situación del Perú es angustiosa. Cada día nos preguntamos: ¿a quién le tocará hoy?". El P. Dordi –que rechazaba dejar el pueblo-, intuía que era el siguiente. "Adiós, ahora regreso ahí y me matarán", escribió.
Así, llegó el 25 de agosto. El sacerdote iba con dos seminaristas en una camioneta, camino de Vinzos a Santa para celebrar una Misa. En el camino un grupo de encapuchados de Sendero Luminoso rodea el vehículo y obliga a los dos jóvenes a salir. "Nos dijeron que bajáramos y nos llevaron lejos. Mientras caminábamos oímos los disparos", relataron los seminaristas. El P. Dordi había sido asesinado de tres balazos.