LIMA,
Los seminaristas del Seminario Santo Toribio de Mogrovejo en Lima (Perú), se insertaron en las calles y periferias de la Arquidiócesis de Lima para ayudar y llevar la Palabra de Dios a los más necesitados. Todo esto en el marco de las "Misiones Toribianas", impulsadas por el Arzobispo y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani.
Del 13 al 28 de enero, los 65 seminaristas, animados por sus formadores, se dividieron en grupos y se fueron a llevar un poco de "luz" a las realidades que viven sus futuros fieles.
Un grupo de ellos se dirigió al cerro San Pedro, en el distrito de El Agustino (Lima), una de las zonas de la capital donde la pobreza y el hambre son constantes. Allí los jóvenes limpiaron las paredes de algunas calles y visitaron las casas, donde leían la Biblia y oraban con las familias.
"Tratamos de venir a visitar a las personas y mostrarles un poquito de amor, pero es recíproco. Porque tanto es lo que nosotros damos a los demás que de igual forma nosotros recibimos", expresó el seminarista Martín Herrera.
Otro grupo recorrió el centro de Lima con alimento para los pobres que duermen en las calles, que trabajan como recicladores o que están abandonados en estado etílico. Los seminaristas aprovechaban este tiempo para conversar con ellos y hablarles de Dios.