ROMA,
El director de comunicaciones de la Diócesis de Maiduguri (Nigeria), P. Gedeón Obasogie, lamentó que los pobladores locales "están pasando por momentos muy difíciles a causa de la violencia salvaje de Boko Haram".
A inicios de enero de este año, el grupo extremista islámico Boko Haram atacó 16 localidades de la ciudad norteña de Baga (Nigeria), incendiando viviendas y asesinando a los pobladores que no lograron huir. El estimado de víctimas mortales supera los dos mil.
Muchos de los sobrevivientes escaparon hacia Maiduguri y al país vecino de Chad.
Boko Haram atacó Maiduguri en la madrugada del 1 de febrero, pero fueron rechazados por el ejército nigeriano y milicias ciudadanas. El ataque de los extremistas musulmanes dejó un saldo de 82 muertos.
En declaraciones recogidas por la agencia vaticana Fides, el P. Gedeón Obasogie señaló que "los ataques se han vuelto más frecuentes a medida que los terroristas se han ido acercando a la ciudad".
"Los cristianos en Maiduguri están pagando realmente el precio de su fe. Este es el segundo domingo en el que nos vemos obligados a posponer la Misa o no participar en absoluto".