VATICANO,
"El Evangelio cambia el corazón, cambia la vida, transforma las inclinaciones al mal en propósitos de bien", dijo el Papa Francisco en la mañana del domingo antes de rezar el Ángelus.
"El Evangelio es palabra de vida: no oprime a la persona, al contrario, libera a cuantos están esclavos de tantos espíritus malvados de este mundo: la vanidad, el amor al dinero, el orgullo la sensualidad".
Francisco aseguró que "¡el Evangelio es capaz de cambiar a las personas!".
Por ello, "es tarea de los cristianos difundir en todas partes la fuerza redentora, convirtiéndose en misioneros y heraldos de la Palabra de Dios".
El Santo Padre destacó que "la nueva doctrina enseñada con autoridad por Jesús es aquella que la Iglesia lleva al mundo, junto con los signos eficaces de su presencia: la enseñanza con autoridad y la acción liberadora del Hijo de Dios se convierten en las palabras de salvación y gestos de amor de la Iglesia misionera".
Comentando el Evangelio del día, de San Marcos, en el que Jesús entra en la sinagoga y se pone a enseñar, el Papa Francisco explicó que "esto hace pensar en el primado de la Palabra de Dios, Palabra para escuchar, acoger y anunciar".