VATICANO,
El Papa Francisco decidió retomar sus catequesis de la Audiencia General sobre el tema de la familia. En el Aula Pablo VI y ante miles de fieles reunidos habló sobre los problemas que se generan cuando el padre está ausente y los hijos son "huérfanos" en la práctica.
El Santo Padre dijo que "la ausencia de la figura paterna en la vida de los pequeños y de los jóvenes produce lagunas y heridas que pueden ser también muy graves". "Y, de hecho -agregó- las desviaciones de los niños y adolescentes pueden atribuirse en gran medida a esta falta, la falta de ejemplos y guías autorizadas en su vida cotidiana".
"Los padres están a menudo tan centrados en sí mismos y en su trabajo, y a veces en su propia realización personal, que olvidan también a la familia. Y dejan solos a los pequeños y jóvenes".
Para entender mejor esta realidad, puso un ejemplo que vivió siendo Arzobispo de Buenos Aires: "advertía el sentido de orfandad que viven hoy los chicos. A menudo preguntaba a los padres si jugaban con sus hijos, si tenían la valentía del amor de perder tiempo con sus hijos. La respuesta era fea. La mayoría de los casos respondía: 'No puedo porque tengo mucho trabajo'. El padre estaba ausente de aquel hijo que crecía, y no jugaba con él, no perdía tiempo con él".
El Papa explicó que muchos niños son huérfanos en la práctica porque cuando los padres están en casa "no se comportan como padres, no cumplen su tarea educativa no dan a los hijos, con su ejemplo acompañado de palabras, aquellos principios, aquellos valores, aquella regla de vida de la que tienen necesidad como si fuera pan".
El Pontífice explicó asimismo que la palabra "padre" es "el nombre con el que Jesús nos ha enseñado a llamar Dios 'Padre'". "El sentido de este nombre ha recibido una nueva profundidad a partir del modo en el que Jesús lo usaba para dirigirse a Dios y manifestar su especial relación con Él".