SANTIAGO,
El pasado 19 de enero, en Santiago de Chile, se realizó un "Seminario de Interrupción del Embarazo" con la intención de promover la despenalización del aborto en el país. Fue convocado por los presidentes de las comisiones de salud del Senado y de la cámara de Diputados, Guido Girardi y Marco Antonio Núñez, que está a favor de esta medida anti-vida.
Asistieron importantes personas del mundo de la medicina, de las leyes y de la filosofía de Chile y se abstuvieron de asistir los ministros de Salud y del Servicio Nacional de la Mujer, directamente involucrados en el tema.
Los promotores del aborto esgrimieron que el aborto es un "derecho humano de la mujer, que el negarle ese derecho es una tortura injusta y que las tres causales discutidas (riesgo para la salud de la madre, inviabilidad fetal y violación) son insuficientes para asegurar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, que sólo se respetarían a cabalidad con el aborto libre".
La coordinadora de Derecho a Decidir, Siomara Molina, hizo las siguientes declaraciones durante su exposición: "desde la campaña consideramos la necesidad de legislar a favor de un aborto libre, legal y gratuito y observamos con alarma cómo la discusión se desarrolla exclusivamente desde los márgenes institucionales, centrándose en el aborto por causales, dando preponderancia al programa de Gobierno, frente a los intereses de la ciudadanía... (Las tres causales propuestas) resultan insuficientes para responder a todas las dimensiones de la realidad del aborto en Chile".
En entrevista al diario La Segunda, Carolina Herrera, presidenta del Centro Regional de Derechos Humanos y Justicia de Género, y panelista también, declaró respecto del seminario: "venimos a esta actividad porque nos parece bien debatir sobre la despenalización del aborto, pero no sólo en las tres causales, creemos que eso no resuelve el problema que tiene este país".
Por otro lado, las organizaciones pro vida recordaron que "se es sujeto de derecho, en Chile, desde la concepción, dado que así lo indica la Constitución, y que, por lo tanto, el aborto transgrede los derechos humanos del niño por nacer y es una verdadera tortura para las criaturas dentro del vientre de sus madres".