MÉXICO D.F.,
En el estado de México, la Diócesis de Cuautitlán instaló capillas en plazas comerciales que dan acceso a estaciones del Tren Suburbano. Algunos sacerdotes sintieron extraño el tener que ir a un lugar donde no había feligresía estable, pero se dieron cuenta que valía la pena estar allí.
La instalación de las tres capillas en las estaciones tiene la finalidad de acercar a la gente la labor evangelizadora, haciendo presente a Cristo en este medio de transporte. De esta manera, los transeúntes tienen espacios de oración, meditación y la posibilidad de hablar con un sacerdote.
Según informa Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), en una entrevista para Desde la Fe, Mons. Guillermo Ortiz, Obispo de Cuautitlán, manifestó que esta acción responde al Plan Pastoral de la Diócesis de salir de los templos al encuentro de la gente.
El Prelado expresó que cuando se instalaron las capillas sintió gran alegría y gratitud a Dios, pero hubo sacerdotes, habituados a sus parroquias, que no entendían mucho el sentido.
"Yo les pedí que lo tomaran como un día de descanso, para leer y hacer meditación; pero al ver ellos que acudían muchas personas a Misa, y que otras tantas se acercaban para confesarse o simplemente para platicar, se dieron cuenta de que valía la pena estar ahí", comentó.
A las capillas San Francisco de Asís en la estación Lechería, San Antonio de Padua en Tultitlán y San Juan Diego en Cuautitlán, llegan muchas personas que llevaban años sin frecuentar una Iglesia y varias se muestran agradecidas. Pero no faltan aquellos que se oponen a la creación de estos espacios.