VATICANO,
En el primer Ángelus después de su intenso viaje a Sri Lanka y Filipinas, el Papa Francisco habló sobre todo de la unidad de los cristianos.
"¡Es feo que lo cristianos estén divididos! Jesús nos quiere unidos: un solo cuerpo. Nuestros pecados , la historia, nos han dividido y por esto debemos orar mucho, para que sea el mismo Espíritu Santo y nos unas de nuevo".
Francisco pidió a los fieles que "continuemos rezando y trabajando por la plena unidad de los discípulos de Cristo, en la certeza de que Él mismo está a nuestro lado y nos sostiene con la fuerza de su Espíritu para que tal meta se acerque".
El Pontífice habló sobre el Evangelio de la liturgia de hoy, en el que Jesús comienza a predicar en Galilea. "El anuncio de Jesús es similar al de Juan, con la diferencia sustancial de que Jesús no indica más que debe venir otro: es Él mismo el cumplimiento de las promesas; es Él la buena noticia para creer, para acoger y para comunicar a los hombres y a las mujeres de todos los tiempos a fin de que también ellos confíen a Él su existencia".
El Papa enfatizó que "Jesucristo en persona es la Palabra viviente y la palabra que actúa en la historia: quien lo escucha y lo sigue entra en el Reino de Dios".
Jesús, indicó, "es el cumplimiento de las promesas divinas porque es Aquel que dona al hombre el Espíritu Santo, el 'agua viva' que calma nuestro corazón inquieto, sediento de vida, de amor de libertad, de paz: sediento de Dios".